lunes, julio 17, 2006

Buenas noches



Buenas noches amigos sin rostro cuyas almas vislumbro apenas tras sus palabras. Esta noche la vida manda y el tiempo que hace que no escribo en este sitio me demandan presencia.

Mi vida sigue andando paso a paso y sin revancha, y en esos avatares me ofrecieron la moderación del foro de literatura que tanto quiero. Mi antecesor entendió muy bien que no hubiera aceptado si no lo hubiera visto necesario, en especial, por su alejamiento. Es difícil entender por qué la gente confía en uno, pero para no defraudar esa confianza me voy a esforzar en hacer un buen trabajo, fiel a mi propia escuela.

Mis hijos siguen creciendo y porque no decirlo, yo también. Me acabo de encontrar una cana. Si, una cana indecisa ya que nació blanca y a la mitad del camino se arrepintió y siguió su crecimiento castaño como el resto. Tal vez pensó que aún no era tiempo de aclarar mi visión sobre el mundo.

Hace menos de un mes tuve que sacrificar a mi Negrita, mi perra más viejita que ya no podía más con las inclemecias de esta vida y una encefalopatía que la postró y no la dejó volver a ser. No comía, no caminaba, no bebía agua. Realmente ya no era digna esa vida y dijo el veterinario que casi nada quedaba de ella más que sufrimiento, y así la dejamos ir, lamentando su partida y recordando con cariño los casi 13 años compartidos.

En unos días será el día del amigo. Ojalá los míos tuvieran correo elctrónico para hablar con ellos como quisiera, pero a duras penas llegan a fin de mes a 700 km de distancia. Aún así los quiero con loca pasión y ellos saben que mi amor por ellos no disminuye sino que crece cada día. Sos seres de fierro con corazón de azúcar. Son una masa de amor.

Bueno, te dejo porque quisiera decirte muchas cosas, tal vez demasiadas y temo cansarte.

Un abrazo fuerte y recordá siempre que acá estoy si necesitás alguien con quien contar.
Cariños.
By.

No hay comentarios.: